Los meses de invierno en el Camino de Santiago

En los meses de invierno (de diciembre a marzo) el Camino de Santiago se convierte en una ruta poco transitada. Son pocos los peregrinos que se aventuran a peregrinar a Compostela en la denominada temporada baja. Sin embargo, el Camino de Santiago en invierno es una ruta que continúa viva y que tiene muchas maravillas que ofrecer, entre ellas su tranquilidad.

En los meses de invierno el Camino de Santiago se convierte en una ruta poco transitada.

Durante el invierno, el silencio y la solitud de los paisajes y pueblos son, sin duda, los grandes protagonistas. Hacer el Camino de Santiago en los meses de invierno puede ser una experiencia maravillosa.

Si quieres aventurarte a realizar el Camino en invierno para sorprenderte con paisajes increíbles, te recomendamos el Camino de Santiago desde Sarria ¡cuéntanos más detalles sobre el viaje que piensas hacer y nos pondremos en contacto para ayudarte a planificarlo!

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    ¿Es recomendable hacer el Camino de Santiago en temporada baja?

    El Camino de Santiago se puede hacer en cualquier época del año. Hay quien piensa que no es posible hacer el Camino de Santiago en invierno o que incluso es irresponsable intentarlo. Sin embargo, nosotros no opinamos lo mismo.

    Obviamente, peregrinar a Compostela durante el invierno requiere de mayor planificación, ya que encontrarás menos servicios y el clima será mucho más duro que durante el resto de las estaciones del año. No obstante, eso no significa que sea imposible o poco recomendable.

    Al fin y al cabo, ¿cuánta gente hay que disfruta del montañismo y de la escalada en invierno?, ¿cuántas personas no salen a hacer recorridos de trekking a la montaña durante los meses más fríos del año? ¡Muchísimas! El frío, la lluvia o la nieve no hacen que la vida se pare. Si te gusta la naturaleza, el invierno también es una temporada fantástica para disfrutarla.

    Lo único que debes tener en cuenta para hacer el Camino de Santiago en invierno es que deberás tener más precaución, ser más previsor y escoger la ruta adecuada para ti. En este post de nuestro blog te damos algunos consejos para preparar el Camino de Santiago en los meses de frío.

    ¿Quién puede hacer el Camino de Santiago en invierno?

    El Camino de Santiago en invierno es una experiencia apta para todo el mundo. Lo que sucede es que no a todo el mundo le gusta renunciar al calor del hogar durante el invierno para salir a hacer frente a condiciones atmosféricas adversas, como el frío y la lluvia.

    Aunque pueda sorprender, hay peregrinos que, sin ser grandes amantes de la montaña, nunca harían el Camino de Santiago en verano, entre otras muchas razones por los golpes de calor. Hay personas que prefieren el frío y que solo se plantean hacer el Camino de Santiago en invierno. ¿Crudo invierno o duro verano? Cuestión de gustos.

    Al fin y al cabo, las condiciones físicas necesarias, son casi las mismas, exceptuando el hecho de que la mochila de invierno suele ser más pesada, porque se necesita de más abrigo. Por ello decimos que es una experiencia apta para todo el mundo.

    En invierno, al igual que en el resto de estaciones del año, existen multitud de rutas del Camino de Santiago que pueden adecuarse a las necesidades de cada peregrino. Por ejemplo, si vas a hacer una de las rutas que discurre a mucha altitud y en las que, con toda probabilidad, encontrarás nieve en el recorrido, conviene estar acostumbrado a caminar en esas condiciones.

    Sin embargo, no todas las rutas tienen estas características. Las diferentes etapas del Camino Portugués, por ejemplo, discurren a muy poca altura, por lo que son óptimas para el invierno, incluso para aquellas personas con poca experiencia de montaña. La Vía de la Plata también puede ser un itinerario adecuado para esta estación del año.

    Razones para hacer el Camino de Santiago en invierno

    En este artículo queremos contarte algunas razones que hacen del Camino de Santiago en invierno un atractivo destino. Cada vez que se hace el Camino de Santiago se hace frente a una nueva vivencia, pero te aseguramos, que hacer el Camino en invierno o en verano, son dos experiencias completamente distintas.

    Menos peregrinos: más tranquilidad

    Durante el invierno, las distintas rutas del Camino de Santiago se transforman. Atrás quedan los caminos con alta afluencia de peregrinos.

    Los meses de Abril a finales de Septiembre es la época en la que la gran mayoría de personas deciden hacer el Camino de Santiago. Por tanto, en los meses de invierno encontrarás la tranquilidad que muchos van buscando cuando peregrinan a Compostela.

    Más tiempo para la reflexión

    Es cierto que en ocasiones encontrar otros peregrinos con los que compartir algunos kilómetros se agradece, pero muchas personas abandonan la senda jacobea sin haber encontrado la ocasión de estar con ellos mismos. Si decides hacer el Camino de Santiago en invierno eso no te pasará.

    Son pocos los peregrinos que se aventuran a peregrinar a Compostela de diciembre a marzo.

    No estamos diciendo que en invierno no vayas a encontrar otros peregrinos en el Camino de Santiago, sino que la afluencia será mucho menor y, por tanto, tendrás más tiempo para la reflexión. ¡Te aseguramos que no eres el único peregrino que está pensando en hacer el Camino de Santiago en invierno!

    El placer del silencio

    Dado que las rutas del Camino de Santiago están bastante despobladas en invierno, durante tu recorrido podrás disfrutar intensamente el placer que proporciona el silencio, tanto el de la ruta como el de los pueblos. El ritmo es mucho más pausado.

    Pueblos más auténticos

    La temporada alta en el Camino de Santiago hace que algunos pueblos adquieran un aire que no es el que tienen de manera genuina. Por ello, hacer el Camino de Santiago en invierno también implica descubrir los pueblos de forma mucho más auténtica.

    Además, durante la temporada alta en el Camino de Santiago, los locales que habitan los pueblos que atraviesan las rutas jacobeas, especialmente los del Camino Francés, ven pasar ante sus ojos tal volumen de peregrinos, que es difícil compartir tiempo con ellos. Durante el invierno, el panorama cambia radicalmente y los vecinos de estas localidades reciben con los brazos abiertos a todos los que se aventuran a hacer el Camino de Santiago en invierno.

    Una experiencia más próxima a la de los antiguos peregrinos

    Hacer el Camino de Santiago en invierno te acerca mucho más a la vivencia que experimentaban los antiguos peregrinos de la Edad Media. Con caminos mucho más despoblados que en la actualidad y con una oferta de servicios mucho menor. ¡Ellos también caminaban en invierno!

    Más tiempo para tus hobbies

    En nuestro blog de qué llevar al Camino de Santiago te contábamos que muchos peregrinos deciden llevar con ellos algún peso extra que les permita disfrutar de sus hobbies (leer, fotografía, dibujar, escribir, etc.). El problema es que en la época de mayor afluencia en el Camino en ocasiones es complicado encontrar el tiempo y la tranquilidad necesaria para disfrutar de ellos.

    En invierno en el Camino de Santiago tendrás ocasión para ello. Los días más cortos te brindan muchos momentos de tranquilidad en los que podrás disfrutar de tus hobbies favoritos y explorar toda tu creatividad.

    No hace frío, estás mal abrigado

    En realidad en el Camino de Santiago no hace frío, lo que pasa es que estás mal abrigado. Si prepararás tu mochila de forma adecuada, en realidad, no deberías pasar frío.

    Además al empezar a andar entrarás rápidamente en calor. De hecho, caminar durante el invierno es la mejor forma de no pasar frío.

    Los paisajes de invierno

    Los paisajes son una de las principales recompensas de hacer el Camino de Santiago en invierno. En esa estación del año los paisajes son radicalmente distintos.

    Los paisajes son una de las principales recompensas de hacer el Camino de Santiago en invierno.

    En función de la ruta que escojas, encontrarás paisajes nevados y el color de los campos no será el mismo. Tampoco los ríos, que en esa época del año suelen llevar más caudal.

    Disfrutarás mucho más de la gastronomía

    Cuando haces el Camino de Santiago en primavera o en verano, hay muchos guisos y cocidos tradicionales que los peregrinos no prueban porque hace mucho calor o porque son propios del invierno. Hacer el Camino de Santiago en invierno te permitirá disfrutar de toda la gastronomía del verano y, además, de los platos de cuchara del invierno.

    A lo anterior hay que añadir que si decides hacer alguna ruta que atraviese regiones vinícolas, como el Camino Francés o el Camino Portugués, por ejemplo, disfrutarás mucho más de los tintos con las bajas temperaturas que si hace calor. ¡Una copa de tinto junto a una chimenea es el mejor plan para las noches de invierno!

    No hay que madrugar tanto

    Es cierto que en invierno hay menos horas de luz, pero las suficientes para completar una etapa de 20 ó 25 kilómetros. Muchos de los peregrinos que hacen el Camino de Santiago en épocas de calor madrugan muchísimo para evitar las altas temperaturas del mediodía, algunos de ellos incluso empiezan a caminar antes de que amanezca.

    Para hacer el Camino de Santiago en invierno no es necesario madrugar tanto, ya que el calor no supone un mayor problema. De hecho, al contrario de lo que sucede durante el verano, caminar durante las horas del mediodía es lo más recomendable, porque es cuando las temperaturas son más altas.

    Menos servicios pero menos demanda

    En contra de lo que se puede creer, acceder a los servicios (alojamientos, restaurantes, etc.) durante el invierno puede resultar incluso más fácil. Es cierto que encontrarás muchos de ellos cerrados y es por ello, que se aconseja una mayor planificación para hacer el Camino de Santiago en invierno, pero los que están abiertos tendrán mucha menos demanda.

    Lo anterior significa que no tendrás dificultad para encontrar alojamiento, entre aquellos que permanezcan abiertos durante el invierno. De hecho, lo que cierran son los albergues públicos, pero dentro de la categoría de hoteles, casas rurales, etc. encontrarás mucha oferta.

    Lo mismo sucede con los restaurantes. No hay nada peor que pasar una hora esperando para que te atiendan. Esto es algo común en algunas etapas del Camino de Santiago, pero en invierno, ni en las etapas más concurridas tendrás que hacer largas colas.

    ¿Te animas a hacer el Camino de Santiago en invierno?

    Ahora ya sabes que hacer el Camino de Santiago en invierno no es peligroso. Lo importante es caminar con sentido común y poner mucha atención a la previsión meteorológica.

    No temas al invierno, pues en realidad es una experiencia que puedes disfrutar, así como los escaladores, los montañistas y otros muchos amantes de los deportes de invierno. El esfuerzo, sin duda, merece la pena.

    ¿Te animas a venir al Camino de Santiago en temporada baja? Si tu respuesta es que sí, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, podemos asesorarte y ayudarte a organizar el recorrido, atendiendo a la época del año en la que peregrinas.

    ¡Buen Camino!