Diez lecciones de vida que aprenderás en el Camino de Santiago
¿Quieres saber qué lecciones aprenderás en el Camino de Santiago? Las lecciones de la ruta jacobea son, sin duda, una de las razones por las que miles de personas se animan a hacer el Camino de Santiago cada año. Algunas de ellas incluso visitan el Camino varias veces en su vida.

Algo grande debe aportarles el Camino de Santiago. Si en algo están de acuerdo muchos de los peregrinos que hemos acompañado a hacer el Camino Santiago es que, su viaje a Compostela, les ha cambiado su forma de ver el mundo.
Hacer el Camino de Santiago es mucho más que una simple aventura. El Camino tiene mucho que ofrecerte. Una de esas cosas son los grandes aprendizajes.
¿Quieres peregrinar y captar toda la esencia del Camino? Te recomendamos realizar el Camino de Santiago desde Sarria y disfrutar de los verdes paisajes de Galicia y la compañía de otros peregrinos. Cuéntanos más detalles sobre ti y tu viaje y nosotros nos encargamos del resto.
Es una experiencia que deberías vivir como mínimo una vez. Si aún no te has decidido, en este artículo te contamos qué lecciones aprenderás en el Camino de Santiago. En seguida verás que se trata de una vivencia muy enriquecedora, repleta de lecciones vitales.
Lección 1: El Camino es autosuperación
“Que la fuerza te acompañe”. No tienes que ser un Jedi para llegar a Compostela, pero sí que necesitarás mucha fuerza de voluntad y convicción para enfrentar todos los retos que se te presenten por el camino y alcanzar tu objetivo.
De las primeras lecciones que aprenderás en el Camino de Santiago es la autosuperación. Te superarás a ti mismo, tanto a nivel físico como mental.
Muchos peregrinos salen desde Roncesvalles, siguiendo el Camino Francés. A la salida del pueblo hay una emblemática señal de tráfico que indica 790 km hasta Santiago de Compostela. Gran parte de los peregrinos, cuando la ven, piensan que no lo conseguirán. ¡La mayoría lo logra!
Evidentemente, muchos peregrinos sufren en algunos momentos del Camino del Santiago. Las ampollas, el cansancio, las molestias en las articulaciones, el calor, etc. son factores que pueden hacerte desear tirar la toalla y regresar a casa.
Son momentos de adversidad en los que el poder está, mayormente, en la mente. Sobreponerse y continuar, te enseñará que, aunque hay momentos malos, al final pesan más los buenos.
Después de hacer el Camino de Santiago, ya no volverás a dudar cuando te toque ser valiente. Aprenderás a no rendirte tan fácilmente a la hora de alcanzar tus objetivos.
Lección 2: El peso de lo material y de lo espiritual
Una de las enseñanzas más valiosas del Camino de Santiago es que aprenderás a evaluar el peso de tu mochila. Tanto de la física como de la espiritual.
Lo material
Aprender a prescindir de lo material es una de las lecciones que aprenden los peregrinos y de las más valoradas. Probablemente, a la hora de preparar tu viaje y pensar qué llevar al Camino de Santiago, creas que necesitas muchas cosas.
Si caes en la tentación de llenar tu mochila de ‘porsiacasos’, acabarás odiando tu decisión en los primeros kilómetros. Pronto te darás cuenta de que el peso de esos objetos materiales es demasiado alto, para permitirte disfrutar de la experiencia.
El Camino te enseña, así, a centrarte en tus propias necesidades reales. A dejar de lado lo superfluo de lo material. Si te ves en la obligación de aligerar tu mochila, rápidamente aprenderás que se necesita muy poco para ser feliz.
Lo espiritual
Muchas de las personas mayores, que viven en los bordes del Camino de Santiago, dicen que el peso de la mochila de los peregrinos representa sus cargas emocionales. Ellos son los auténticos sabios del Camino, han visto pasar a cientos y cientos de peregrinos ante sus ojos. Por tanto, si ellos lo dicen, nosotros nos lo creemos.
Mientras completas, paso a paso, los kilómetros que te separan de Santiago de Compostela, te darás cuenta que lo único realmente importante son tus emociones. Éstas también deben ser ligeras.
El Camino de Santiago te brindará excelentes oportunidades para dejar atrás la culpa, los compromisos, las falsas expectativas, etc. En el Camino de Santiago también tendrás ocasión de deshacerte de tu mochila emocional.
El tiempo contigo mismo y las conversaciones con otros peregrinos te ayudarán a identificarlas. Una de las lecciones que aprenderás en el Camino de Santiago es que con menos peso en tu mochila, necesitas hacer menos esfuerzo en la vida.
Lección 3: Comprenderás que lo importante es el Camino
De las enseñanzas del Camino de Santiago, ésta es la más popular. Si preguntas a cualquier persona qué lecciones aprenderás en el Camino de Santiago, probablemente, sea esta la que te mencione. Sin embargo, aunque muchas personas la repiten sin cesar, cuesta interiorizarla.
Muchos peregrinos necesitan llegar hasta Santiago de Compostela para, una vez allí, darse cuenta que la verdadera maravilla estuvo en el Camino, no en Santiago. Sin duda, es una de las lecciones de vida que todos deberíamos llevarnos del Camino de Santiago.

¿Cuántas veces no has esperado a tener tal o cual cosa para ser feliz? Sin darte cuenta que la auténtica felicidad era aquello que estabas viviendo para lograr tus objetivos.
El Camino de Santiago te enseña que la meta te ayuda a moverte. Sin embargo, es en el recorrido donde se esconde la magia. En él es donde se encuentran las vivencias, el disfrute y multitud de pequeños tesoros.
Lección 4: El Camino son pequeños objetivos
Muchas veces nos planteamos metas en la vida que no son fáciles de alcanzar. Llegar a ellas supone mucho trabajo y, en seguida, nos desmotivamos y nos convencemos que no podremos alcanzarlas.
Lo mismo sucede en el viaje a Santiago de Compostela. Si quieres obtener la Compostela, no conseguirás llegar a Santiago en un día. Tendrás que aprender a valorar cada paso del trayecto hasta llegar a tu meta.
Solo superando cada una de las etapas del Camino de Santiago es posible llegar hasta la tumba del apóstol. Abandonarás el Camino de Santiago habiendo aprendido que solo completando pequeños objetivos podrás alcanzar aquello que deseas.
Otro de los maravillosos aprendizajes del Camino de Santiago es que te darás cuenta que al completar cada objetivo, por insignificante que parezca, experimentarás una enorme satisfacción contigo mismo. Esa energía es la que te da la fuerza necesaria para continuar avanzando hacia tu destino.
Sí, así es. Incluso si eres una persona muy impaciente, el Camino te enseñará a tener paciencia. Aprenderás a valorar los peldaños recorridos y a asumir los restantes con ilusión y sin agobios.
Lección 5: El esfuerzo es personal e intransferible
Nadie que haya completado el Camino de Santiago dudará en reconocer que solo es posible hacerlo con esfuerzo. Que la clave del éxito está en el esfuerzo, parece una lección de vida obvia. Sin embargo, muchos de nosotros necesitamos que nos la refresquen.
No todos los peregrinos hacen el mismo esfuerzo. No todos están en las mismas condiciones, ni todos cargan con el mismo peso. Esto no impide que todos ellos alcance con éxito su meta.
Cada uno hará el esfuerzo en función de sus límites. Unos avanzarán más rápido, otros más lento. Unos recorrerán más kilómetros y otros menos. Pero cada uno de ellos se esforzará en alcanzar su sueño.
Otra de las lecciones que aprenderás en el Camino de Santiago es a no comparar tu esfuerzo con el de los demás. Peregrinar es un punto de inflexión para aprender a vivir sin rendirte. El éxito implica sacrificio.
Lección 6: El secreto de no hacer nada
Uno de los grandes problemas a los que se enfrenta la sociedad actual es el vertiginoso ritmo de la vida que llevamos. Muchas personas quieren parar, pero no saben cómo hacerlo.
El Camino de Santiago, como toda peregrinación, tiene un fuerte cariz social, pero también tiene momentos de soledad, de parada, de descanso. En muchas etapas acabarás el recorrido en localidades en las que no hay nada que hacer, solo descansar y esperar a la mañana siguiente.
¡Benditos momentos esos! El famoso “Il dolce far niente” italiano. En esas ocasiones no es necesario contar con ningún plan. La única opción que hay es parar y ver qué regala la tarde.

Te aconsejamos que evites esquivar esos momentos utilizando tu móvil. Verás como el Camino de Santiago te enseña a disfrutar de no hacer nada. No es tan difícil, es solo que no estamos acostumbrados a hacerlo.
Lección 7: Santiago relativiza tus problemas
Una de las razones por las que muchas personas visitan la tumba del apóstol es para beneficiarse de los favores del Santo. Sin embargo, sus milagros comienzan mucho antes de llegar a su sepulcro.
En el Camino de Santiago aprenderás una importante lección de vida: quizás tus problemas no son tan grandes. Es común que los peregrinos hablen en el recorrido a Compostela sobre los motivos para hacer el Camino de Santiago o sobre qué les preocupa de su vida.
Probablemente, escuches historias fascinantes, a la par que admirables. Algunas personas han superado grandes adversidades en sus vidas y caminan a Santiago como muestra de agradecimiento. Conocer las historias de vida de otras personas, te hará pensar que, quizás, eres más afortunado de lo que piensas.
Del Camino de Santiago se sale así: ¡sonríe! La vida es hermosa. Si otros han podido superar sus problemas, yo también puedo hacerlo.
Lección 8: Te enseñará a improvisar y a aceptar
Habitualmente, cuando se sale de viaje, se lleva una ruta muy detallada con los lugares que se visitará y las paradas turísticas que se desea hacer. Por supuesto, en el Camino de Santiago una planificación previa también es necesaria.
Sin embargo, la improvisación inunda la senda jacobea. La cantidad de servicios que proliferan en todas las rutas del Camino de Santiago, especialmente, en el Camino Francés, te permiten dejarte llevar.
Tan pronto como te habitúes a las rutinas del peregrino, aprenderás a improvisar, incluso si eres de esas personas que les gusta tenerlo todo planificado. Dejarás de prever dónde vas a parar a tomar un café o a almorzar. Sencillamente te detendrás en cualquier localidad que capte tu atención.
También harán acto de aparición los imprevistos. Dificultades para encontrar alojamiento, lesiones inesperadas, aunque hayas dedicado mucho tiempo a entrenar para el Camino de Santiago, etc. Todo ello te obligará a tomar decisiones sobre la marcha y a aceptar las cosas tal y como vienen.
Abandonarás la senda jacobea, habiendo aprendido que no pasa nada si las cosas no salen tal y como las habías planeado. Igualmente te lo has pasado genial.
Lección 9: Aprenderás el poder de un nuevo día
Hacer el Camino de Santiago es un viaje exigente. Una aventura que te pone a prueba. Caminar 20 kilómetros al día implica un desgaste físico considerable. De ahí que las lesiones (ampollas, rozaduras, problemas en las articulaciones, llagas, etc.) sean tan habituales entre los peregrinos.
Una de las lecciones del Camino de Santiago es el poder de un nuevo día. Probablemente, habrá días que sufrirás de algunas de esas molestias. Llegarás al final de tu etapa, agotado, con ganas de abandonar.
Sin embargo, tras una noche de descanso, te levantarás al día siguiente repleto de energías. Lo que quiera que te incomodaba la tarde anterior, parece molestar menos en la mañana. Te sientes preparado para seguir con la aventura.
Lo mismo sucede en nuestra vida diaria. En ocasiones, tras un mal día, sentimos que es el final. Que no deseamos continuar con ese proyecto o que no queremos continuar con una relación. El mundo parece caérsenos encima.
No obstante, la llegada de un nuevo día es un nuevo comienzo. Una nueva oportunidad para seguir intentándolo. Un día completamente nuevo. Uno radicalmente diferente al anterior. Un día que, quizás, venga cargado de regalos.
Lección 10: En el Camino aprenderás a avanzar sin miedo
Muchas personas vienen al Camino de Santiago con miedo a perderse. Ese miedo, en ocasiones, es el mismo miedo que sienten en su vida diaria. Sin duda, todos, en alguna ocasión, tenemos miedo a sentirnos perdidos.
En el Camino de Santiago te darás cuenta que no hay tantos cruces. Avanzando en una línea recta es imposible perderse. Solo cuando llegamos a una intersección de caminos o cuando pasamos junto a un desvío, tenemos la opción de tomarlo. Es en ese punto, donde se corre el riesgo de acabar perdido.
En la mayoría de las bifurcaciones, o incluso en las proximidades de los desvíos, encontrarás una señal que te indicará la dirección que debes seguir. Solo hay que mantener los ojos bien abiertos.
El funcionamiento del Camino de Santiago te da una importante lección de vida. No es tan fácil perderse. Podemos avanzar sin miedo.
No hay tantos cruces en nuestra vida y, como sucede en la senda jacobea, si observamos las señales, sabremos hacia donde debemos continuar. ¿Has leído “El alquimista ” de Paulo Coelho? Pues la lección es similar.
Para nosotros, de todas las lecciones que aprenderás en el Camino de Santiago, esta es una de las más importantes. Porque te ayuda a sentirte tranquilo, tanto dentro de tu zona de confort como fuera de ella.
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Si te animas a aceptar el desafío de las lecciones del Camino de Santiago, aquí te dejamos los pasos para organizar tu viaje a Santiago. Si quieres que te ayudemos con las gestiones del recorrido, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. ¡Nos encantará compartir contigo estas lecciones y otras enseñanzas del Camino de Santiago!
¡Buen Camino!