¿Zapatillas o botas para el Camino de Santiago?
Si hay un tema que preocupa a los peregrinos es qué calzado utilizar en el Camino de Santiago, por tanto la pregunta “¿llevo zapatillas o botas al Camino de Santiago en verano?” es muy habitual entre las personas que se ponen en contacto con nosotros.

Nuestra respuesta es siempre la misma, el mejor calzado para hacer el Camino de Santiago es aquel que hayas utilizado en otras excursiones y que no te haya hecho daño.
No obstante, hay otras variables que también determinan cuál es el mejor calzado para hacer el Camino de Santiago. La época del año y la ruta que se pretende completar son dos factores que también influyen. A continuación te contamos cuándo es mejor llevar botas, zapatillas o sandalias al Camino de Santiago.
Pero antes de seguir, si estás interesado en peregrinar y aún no sabes que ruta realizar, te recomendamos el Camino de Santiago desde Sarria organizado. Esta sección cuenta con 111 km hasta Compostela y serán necesarias botas de senderismo o zapatillas de trekking si se piensa hacer en época de verano. Cuéntanos detalles de tu plan y te contactaremos para organizar una increíble aventura.
Botas para hacer el Camino de Santiago
Las botas son el calzado más recomendable para hacer el Camino de Santiago, en cualquier época del año, incluso en verano. Este tipo de calzado es ideal para hacer cualquier ruta del Camino de Santiago, incluidas los que cuentan con etapas de montaña.
No obstante, no nos referimos a cualquier tipo de botas, sino a un calzado diseñado específicamente para la práctica de senderismo y que cuente con unas determinadas características.
Tipo de caña
Te recomendamos que utilices unas botas de trekking bajas o de caña media, si quieres llevar el tobillo sujeto. Si optas por las botas de caña media, lo ideal que es que la sujeción del tobillo sea inclinada para que puedas andar sin molestias.
No se recomienda el uso de botas de caña alta porque además de ser muy rígidas, suelen ser más pesadas. No obstante, si vas a hacer el Camino de Santiago en invierno y prevés pasar por puertos de montaña en los que encontrarás nieve, sí se recomienda el uso de botas de alta montaña, para proteger el pie del frío.
Sistemas de refuerzo
Las botas deben contar con un sistema de lazado que permite ajustar el calzado al pie, para evitar las incómodas rozaduras de las que sufren muchos peregrinos en el Camino de Santiago. Del mismo modo, fíjate que la lengüeta de las botas esté acolchada, ya que este tipo de sistema aporta comodidad al pie, a la hora de andar, y protege el empeine de golpes.

También es aconsejable que las botas que utilices en el Camino de Santiago cuenten con refuerzos de caucho en la puntera y en el talón. Una talonera demasiado blanda puede provocar la aparición de lesiones en el talón de Aquiles.
El calzado que cuenta con suela de caucho de carbono generalmente se adhieren mejor al terreno y es mucho más duradero. Que tenga un buen sistema de amortiguación también es vital.
Impermeables y transpirables
Lo ideal es que las botas cuenten con una membrana que sea impermeable y transpirable. Si vas a hacer el Camino de Santiago en verano la transpirabilidad es imprescindible para evitar que se formen ampollas.
El calor de esa época del año, hace que el pie sude más y es necesario que cuente con este sistema de transpiración para evitar molestias. Muchos peregrinos dudan a la hora de llevar este tipo de calzado al Camino de Santiago en verano, por el calor que se concentra en el pie. Si es tu caso, puedes informarte sobre las botas de senderismo diseñadas especialmente para el verano que son mucho más ligeras y transpirables.
La impermeabilidad del calzado es especialmente importante, si planeas hacer el Camino de Santiago en invierno o en épocas en las que la probabilidad de lluvia sea alta. Aunque tal y como te contamos en el artículo sobre qué hacer si llueve en el Camino de Santiago, los chubascos en Galicia son frecuentes durante todo el año.
Zapatillas para el Camino de Santiago
Una alternativa a las botas son las zapatillas. Por supuesto no nos referimos a las zapatillas deportivas, sino a unas diseñadas específicamente para el trekking.
Este tipo de calzado es adecuado durante la primavera y el verano. Las zapatillas son una buena opción en aquellas trayectos que no cuentan con muchos tramos de montaña, como la ruta del Camino de Santiago desde Portugal, o incluso el Camino Francés.
Las zapatillas de senderismo cuentan con la ventaja de que son algo más ligeras que las botas, aunque no tanto como una zapatillas de deporte corrientes. Nosotros no recomendamos utilizar una zapatillas de fitness porque la suela de este tipo de calzado no ofrece bastante agarre y, generalmente, no cuentan con la amortiguación necesaria para evitar que sufran las articulaciones.
Sandalias: el calzado para hacer el Camino de Santiago en verano
Cada vez son más lo peregrinos que utilizan las sandalias para hacer el Camino de Santiago en verano. Este tipo de calzado solo es recomendable para los meses de más calor (julio y agosto), en los que el riesgo de precipitaciones es muy bajo.
Si hay una ruta en la que las sandalias de trekking están especialmente recomendadas es en el Camino de Santiago de la Costa. Esta ruta parte de Oporto y discurre junto al mar, en la mayoría de las etapas. Además gran parte del recorrido se realiza sobre pasarelas de maderas, por lo que no se requiere de calzado técnico.
Por supuesto, no se puede utilizar cualquier tipo de sandalia, sino unas diseñadas específicamente para senderismo. La ventaja de este tipo de calzado es que es mucho más ligero y evita tener que llevar el pie encerrado durante todo el Camino de Santiago.

Nuestra recomendación es llevar, de forma complementaria, unas zapatillas de trekking. Las sandalias las podrás utilizar durante algunos tramos o para que el pie descanse. Piensa que si llueve y tu solo tienes unas sandalias, resultará bastante incómodo.
Consejos sobre el calzado
En el apartado anterior te hemos hablado del tipo de calzado que puedes utilizar para recorrer la ruta jacobea, considerando la época del año y las características de los itinerarios del Camino de Santiago. No obstante, para evitar molestias durante tu peregrinación, relacionadas con el calzado, es importante que sigas las siguientes recomendaciones.
Lleva calzado usado al Camino de Santiago
Muchos peregrinos cometen la imprudencia de llevar calzado nuevo al Camino de Santiago o no llevar el calzado adecuado y tener que comprar uno durante el recorrido. Esto siempre genera malestar, ya que es necesario contar con un calzado que esté acostumbrado al pie.
Para hacer el Camino de Santiago, lo mejor es contar con unas botas o unas zapatillas con las que se hayan recorrido muchos kilómetros sin sufrir molestias. No nos referimos a un calzado viejo y desgastado, sino a uno usado que se encuentre en buenas condiciones.
Si no tienes el calzado adecuado, lo recomendable es adquirir uno lo antes posible. Generalmente, se recomienda utilizarlo durante el entrenamiento para hacer el Camino de Santiago.
Usa botas en el Camino de Santiago de una talla más
Para el senderismo, siempre se recomienda el uso de un calzado que sea de un número más que el zapato corriente, para evitar que quede demasiado justo. Los dedos no deben rozar la punta delantera de tus botas o zapatillas, para evitar rozaduras o que acabes el Camino de Santiago con las uñas negras.
Ante todo, comodidad
La elección del calzado para hacer el Camino de Santiago es una elección muy personal. Las preferencias personales también deben tenerse en cuenta.
Entre los diferentes tipos de calzado que puedes llevar al Camino de Santiago elige aquel con el que te encuentres más cómodo. La anatomía del pie de cada uno puede hacer que un tipo de calzado sea más o menos adecuado.
Cuando te pruebes las zapatillas o las botas que llevarás al Camino de Santiago, pruébatelas en los dos pies. Presta atención a cómo se colocan los dedos de tus pies, una vez haya ajustado adecuadamente el calzado. Que un dedo se monte sobre otro, puede generar muchas molestias.
Los calcetines influyen
En ocasiones se cuenta con un buen calzado para hacer el Camino de Santiago pero no con un buen calcetín. Escoge unos diseñados para la práctica de senderismo y que sean transpirables. Si utilizas calcetines bajos, evita usar unos que ejerzan mucha presión sobre el talón de Aquiles.
Otro calzado que usarás en el Camino de Santiago
Además del calzado que usarás para caminar, necesitarás uno o dos pares más. Por las tardes, necesitarás disponer de otro calzado que sea ligero y que permita descansar al pie. Tal y como te comentábamos en el apartado anterior, si llevas unas sandalias de trekking, las podrás utilizar en esos momentos.
También necesitarás unas zapatillas de plástico para entrar en la ducha. Aunque tal y como te contábamos en el artículo que dedicamos al alojamiento del Camino de Santiago, existen multitud de opciones para hospedarte.
Esperamos que este artículo te haya ayudado a decidir qué calzado llevar en tu peregrinación a Santiago de Compostela. Si quieres más consejos sobre qué llevar al Camino de Santiago, no dejes de consultar la entrada de nuestro blog que dedicamos a la organización de la mochila del Camino de Santiago.
Antes de despedirnos, queremos recordarte que si te gustaría contar con el apoyo de una agencia especializada en el Camino de Santiago para organizar tu peregrinación, en Santiago Ways estaremos encantados de atenderte. Llámanos o escríbenos a nuestro Facebook.
¡Buen Camino!